Estilo directo y estilo indirecto

Estilo directo.

Un día fuimos a el zoo a ver los animales que había. Cuando nos hacercamos a la jaula de los gorilas, mi amiga dijo:
-Mirar a ese gorila, se está comiendo un plátano.
Nos fuimos de la jaula de los gorilas y fuimos a la jaula de los elefantes, y mi tia dijo:
-Pues ese elefante está con otro elefante, que es muy pequeño.
Estábamos paseando por el zoo, cuando de repente vimos a un león suelto, y mi amiga dijo:
-¡Correr, que viene un león hacia nosotros!
Nos fuimos todos corriendo fuera del zoo y por suerte el león no pudo escapar. El cuidador dijo:
-Por poco se escapa del zoo, ¡qué suerte habéis tenido!.
Nos fuimos a casa. Por el camino mi amiga dijo:
-¡Menos mal que hemos salido del zoo!
Cuando llegamos a casa, mi hermano nos pregunto:
-¿Qué habéis hecho?
Nosotros le contamos lo que nos había pasado.

Estilo indirecto.

 Un día fuimos al zoo a ver los animales que había. Cuando nos hacercamos a la jaula de los gorilas, mi amiga dijo, que miráramos a ese gorila porque se estaba comiendo un plátano.
Nos fuimos de la jaula de los gorilas y fuimos a la jaula de los elefantes y mi tía dijo, que ese elefante estaba con otro elefante que era mucho más pequeño.
Estábamos paseando por el zoo, cuando de repente vimos a un león suelto, y mi amiga nos dijo que corriéramos porque el león venía hacia nosotros.
Nos fuimos todos corriendo fuera del zoo, y por suerte el león no pudo escapar. El cuidador nos dijo que por suerte el león no había podido escapar y que nosotros habíamos tenido mucha suerte.
Nos fuimos a casa. Por el camino mi amiga nos dijo que menos mal que habíamos salido del zoo.
Cuando llegamos a casa, mi hermano nos pregunto, que habíamos hecho. Nosotros le contamos que habíamos hecho.